No solo de campos, piedras, ríos, árboles, casas, lindes y cancelas están hechos nuestros medios rurales. Nuestros pueblos y nuestras aldeas no dejan de ser un retrato vivo de quienes los habitamos. No podemos olvidar nunca la palabra: la hablada, la silenciada, la recordada, la callada, la enterrada, la olvidada, la cantada…; la palabra a punto de nacer o de extinguirse. La palabra y todo lo que significa y conlleva, y no solo para el habla y la lengua. ¿Cuántas historias, leyendas, canciones, rumores, oficios, tareas, recetas, nanas y vidas se esconden tras ellas? ¿Cuántas corren el riesgo de desaparecer, de no volver a ser contadas y narradas? ¿Cuántas han dejado de oírse y ser habladas con sus acentos por pudor o por vergüenza? ¿Y cómo tantas de ellas se han transformado en otras despojándose de su sonido y significado? ¿Y todo lo que traen ellas consigo? Nuestras lenguas, nuestros acentos, tantas palabras que se han transmitido de generación en generación, sobreviviendo a pesar del tiempo gracias a las manos, los oficios, las reuniones en torno a la lumbre, los encuentros por las calles, las sillas al fresco… Todas las formas posibles y distintas de la transmisión oral de nuestros pueblos.
¿A dónde irán las palabras al desaparecer? ¿Qué ocurrirá con nuestras hablas? ¿En qué se transformarán? ¿Permanecerán latentes dentro de una crisálida a la espera de algún cambio? ¿Se convertirán en marcas y pinturas que dentro de muchísimos años los hijos e hijas del futuro serán incapaces de descifrar?
Estas preguntas llevan mucho tiempo atravesándome, de ahí la necesidad de empezar a recogerlas y hacer posible el libro de Almáciga. Me gusta ver el libro como un pellizco para empezar a recolectar, mirar de otra forma, preguntar, contar… Siempre tuve claro que este vivero no podía quedarse sólo entre páginas, que debía ser un espacio sin límites, que pudiera brotar y crecer gracias a las aportaciones de los demás. Por eso, esta página web, para recoger vuestras palabras, y poco a poco, compartir acentos, lenguas, historias, oficios… y todo lo que puede traer consigo una palabra al nombrarla y a escucharla.
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un proyecto de María Sánchez
ilustraciones de Cristina Jiménez